Un lugar liviano: octubre 2010

El furgón, con bici, es un quilombo. Once siempre es un quilombo. Pueyrredón también. Pero cuando llegás a Av. Santa Fe, se despeja, uno va más rápido. Siempre me gustaría que ese tramo hasta mi oficina fuera más largo; voy en bajada, pedaleando tranquila, ni muy rápido ni muy despacio, pensando en nada, olvidando por unos instantes que debo sumergirme en el campo de batalla, nuevamente. Hoy en, en cambio, Av. Santa Fe era el mismo quilombo que el furgón, que Once, que Pueyrredón. “Algo cortaron” pensé... “pero si el acampe no se hacía al final por que supuestamente los muchachos del Argentina Trabaja arreglarían la vergonzosa situación..." En Rodríguez Peña un rati-botón desviaba el tránsito, así que después de sortear a un tachero con el que veníamos jugando violentas carreras hace cuadras, me mandé a ver qué pasaba. Pizzurno TOMADO, señores. Qué cosa.

Paneo general, nadie conocido. Diviso a una ex compañera de trabajo (pidió el pase a otra dependencia del Ministerio, no se bancaba más la mala onda que hay en mi oficina) que aclarando que ella sólo “repetía lo que había escuchado por ahí”, me cuenta que “tipo 8:30 un grupo de estudiantes rompieron la puerta de madera de Paraguay, entraron a los golpes, tomaron el Ministerio, parece que está Quebracho adentro, que le pegaron a la policía y a trabajadores”. Ambos edificios del Ministerio (Pizurno y Santa Fe) habían sido desalojados rápidamente (¿por qué desalojar la sede Santa Fe si no estaba en riesgo de toma? mmm… creandoclimadequilombo.com). Me despido cordialmente de esta ex compañera de trabajo, para ir en busca de una voz menos reaccionaria (y además por que me apreció que ya caían algunos buitres de UPCN con su “nefast-line”). Entonces, no paré de encontrarme gente: muchos de los compañeros que venimos sosteniendo la humilde pero destacada Asamblea de los miércoles de Trabajadores del Ministerio de Educación. Algunos de ATE, otros no, me cuentan: efectivamente tipo 8:30 habían entrado, rompiendo la puerta de madera, sí, pero nada más. Están reclamando el tercer pliego del edificio de Sociales. Y la triste noticia de que había 9 pibes (después sabríamos que eran 11) en cana desde relativamente temprano (aparentemente habían salido a laburar, y ahí los cacharon. Durmieron. ¿Durmieron?). El tiempo pasaba, nos juntábamos los afines. Iban llegando las agrupaciones estudiantiles de Sociales y la FUBA. La entrada de Paraguay estaba vallada y llena de tortuguitas (que no eran las justicieras amigas de Splinter, precisamente).

Tipo 11 comenzó a circular el rumor de que se estaba tramitando una orden judicial de desalojo. Un cumpa de ATE con valorable ofensiva, propuso que algunos fuéramos a hablar con los funcionarios para comprometerlos a que no haya represión y ofrecernos como “mediadores” (cosa, esta última, que nunca iba a prosperar, pero que nos hace quedar como actores con voz en el bardo. No? No. No?). Fue casi como “lindo” hablar con el señor Jimmy P. El, mucho que digamos, a mí no me quiere, y los seres receptivos como yo, devolvemos casi sin querer las cortesías. Distintos sucesos de la política hicieron que la vida no nos encuentre en situaciones felices, ni en veredas similares (¿o tendrá que ver con que don Jaime tuvo –tanto en ciudad como en nación- un manejo nefasto de las políticas públicas en apariencia inclusivas, mientras uno veía que a las escuelas de los barrios las cosas no llegaban, y los pibes de Chaco y de conurbano –como tantos otros en el país- no cobraban las becas prometidas?). Esta vez no nos tratamos mal, ni nada. Todo lo contrario: lo comprometimos a que no había represión, lo que le vino al pelo para recordarnos que: 1. él la semana pasada colaboró con los estudiantes de La Plata que reprimió la cana cuando manifestaban también en Pizurno (es cierto esto eh!), y 2. su ficha fuerte, repetido 5 veces en la escueta conversación: “acá no se le pone una mano encima a na-di-e desde marzo del dos-mil-tres” (también es cierto eso). Nos fuimos “satisfechos”, con la “linda” conversación, con el “funcionario” (sí, es ironía lo que chorrea, después lo limpio) y un poco menos preocupados respecto de esto de la orden de desalojo (entre paréntesis: para mí nunca fue una opción lo de la represión, pero hay que prevenir, para agarrar con justicia las piedras después si se pudre). Llega (¡gracias a dios!) mi amiga personal, analista política con futuro, hacedora de fantásticas ensaladas posmodernas, la Sra. Party.

Qué alegría. Un conocido del Movimiento Evita nos encara indignadísimo: “la universidad tiene 6 veces más presupuesto que en el 2003”. Es cierto, pensé. Pero… como “la única verdad es la realidad”, le contesté que en Sociales y en Púan esa sextuplicación del presupuesto no se ve. El me responde que en todo caso no es acá que hay que manifestar, sino en el rectorado, por que las universidades son autónomas. Puede ser, le digo. Y es que acá hay un tema: puede ser, sí, pero no-es. Podría ser, pero es esto: se toma el ministerio hoy, y los hechos contarán después la historia. Y es que Nadie puede negar que es en kirchnerismo que pasa “esto”; reclamos, avances, conquistas, retrocesos. Movimiento. Politización. Nadie puede negarlo, ni para desvalorizar las luchas en función de defender al kirchnerismo, ni para glorificar luchas con el objeto de desgastar a un gobierno. Cualquiera de las dos posiciones, recurrentes en los llanos análisis de la militancia actual, pecan de tener una lógica coyunturalista y facciosa.

O, en criollo, se alejan bate de la posibilidad de cambiar realmente algo. O, en términos freireanos, así no saldremos de la comunicación para arribar al diálogo. Pensando todo esto llegamos al Bunker Anarcoperonista “Platea Titónica”, donde nos esperaba nuestro puntero de Recoleta. La privilegiada vista desde el piso 11 permitía ver el patio de Pizzurno y la esquina de Paraguay y Pizzurno, de donde veníamos (izquierda de la foto). Alta panorámica:

Los pibes (grupo de gente adentro, a la derecha de la foto), estaban en asamblea. Cada tanto alguno de los oradores elevaba la voz y algo nos llegaba. Estaban sentados, parados, tirados, tranquilos. Los canales, entre minero chileno y minero chileno, trasmitían información acerca de la notable violencia de los hechos. Obviamente nadie informaba acerca de que: este temita del edificio espera hace más de 10 años, ni que –tal como dice Sileoni- hay un edificio que se termina de construir en diciembre pero hay un tercer edificio que está en veremos, y que la guita en su momento estuvo y ahora no está. Ergo, alguien se la morfó en algún épico momento del devenir universitario reciente. “Injusto”, Evita decía que eso era lo que la había conmovido. Intuitivamente casi, algo así dice. Oponerse a lo injusto. Era claramente injusto que por denunciar una situación injusta, turbia, hubiese 9 en cana. Hasta Rodolfo lo entendió:

y también quiso expresarse. Nosotros también: “Aguante la lucha estudiantil carajooo!” les gritamos de arriba. Avivaron, y sonó con bastante coro femenino “uni-versi-dad-delos trabaja-do-res, y al que no le-gus-ta, se-jo-de, se-jo-de” desde le patrio del edificio tomado. Hice la “V”. A algunos no les cayó muy bien, se escucharon refunfunios. No pude no hacerla, la “V” es la “V”, no sean gorilas muchachos. Hasta en Palestina la hacen cuando explota algo. Acto seguido nuestro puntero freak (vegetariano y de Recoleta) comenta que hace días se había encontrado como 20 atados de cigarrillos en la calle, que el no fuma, que yo dejé hace ya un mes, que Isa tenía, que por qué no tirárselos a los pibes. “Ey, van puchoooooosss”. Contentos los pibes. Después me enteré por amigos de agrupacio es universitarias que estaban todos muy contentos con los puchos y sólo algunos contentos con la “V”. Que habían hecho un Asamblea para definir si fumar, o no, estos puchos anarcoperonistas. Que la moción para “identificar la dádiva de tabaco a posteriori de los dedos en “V”, es claramente un acto de demagogia tan opresivo como la explotación del capital a la clase proletaria” no había trascendido mucho; apareció rápido la moción que proponía “identificar lo mismo que la moción anterior, pero recordando que estamos encerrados, con pocos puchos y como viene la mano nos vamo a quedar acá adentro un buen rato más, y que son las condiciones materiales que nos contó Marx, las que definen al hombre, y si tamo sin pucho nos vamo a empezar a comer el hígado tal como hacemos en Sociales y en la FUBA todo el año, y eso sería una cagada”. Todos cerraron con esta. Incluso el pecho frío que planteó la moción anterior (es que en los 20 atados había notablemente unos Virginia Slim, y a él le tanto esos!). ESPEREN, ALTO! Pongan play a esto antes de seguir leyendo: http://www.youtube.com/watch?v=y3h9M55iN9U. Entonces recibimos un llamado, nos enteramos que la cosa estaba trabada: ministerio quiere que estudiantes primero salgan, para después devolverles a los que están en cana. Estudiantes quiere salir después de que liberen a compañeros. Comunicación y diálogo. Política y reflexión. Reclamos y responsabilidades. Mirando desde arriba lo inmenso de ese ministerio, tomado, me tiento de pensar que asistimos al tiempo en que la supremacía del piquete decayó, culpa de las tomas de edificios y los acampes (idea que charlaba hace poco con alguien que nos entendemos a veces, a pesar de su chino mandarín y mi ruso antiguo).

Y este cambio espacial y de forma en la protesta, traslada el eje de la calle (la calle cortada) a los edificios públicos (el Estado, tomado, reapropiado por la gente). Se ocupa, calle o edificio, lo que se puede ocupar. A diferencia de los borrachos, los niños y el resto de la sociedad, nuestros cuerpos, no mienten. La intuición popular algo dice. La direccionalidad de los reclamos versan mucho sobre ambos actores, quien reclama y la autoridad. Son alentadoras las nuevas formas. Esperanza un poco más que la mera resistencia. Creo yo. Veremos.Como se ve en la foto, seguimos muy atentos los dichos de Lopez que con cara de 38 largo nos cuenta lo violentos que son los militantes de la FUBA.

Y después escuchamos cómo el qurido ministro Alberto le contaba a Magdalena que no iban a reprimir pero que to-dos tendrían causas penales. Así siguió la tarde, entre debate, jaque y mate. Finalmente arreglaron (23:30 Paraguay ya estaba liberada). El nesfasto rector de la UBA firmó un compromiso para desembolsar 20 millones (me pregunto: ¿Qué actividad arancelada o chanchuyo privatista de la universidad pública se verá afectado por la semejante actitud revolucionaria de Rubén Eduardo?) para el tercer edificio. Faltarán 48 más. Si no se ponen pillos, año que viene hay toma de nuevo. Año electoral, papá. En fin, quería contarlo, para seguir pensando. Para tratar de que haya diálogo… al menos… entre algunos… algún día...

Un lugar liviano

Totems sin Tabú*

Simón I

PIZZURNO EN PEDO

Espejos Enmohecidos